El 6 de marzo en El Comercio, el ingeniero Roque Benavides publicó un artículo titulado “El reto de la exploración en hidrocarburos y minería”. Respecto a la minería, un tema que sin duda maneja con solvencia, sus argumentos son los que generalmente esgrime. Sin exploración, no hay producción, señala, con toda la razón.

artículo de opinión publicado por el comercio.

Sin embargo, en el artículo expresa que “Uno de los prospectos más prometedores es el yacimiento de Candamo, en Madre de Dios, con un potencial que supera los 10 trillones de pies cúbicos de gas natural. Evaluar y desarrollar estos recursos es prioritario. Si bien se ubica en una zona protegida, la experiencia de Camisea nos demuestra que es posible extraer gas con tecnologías avanzadas y sostenibles sin impactos negativos. La perforación horizontal a distancia es hoy factible."

Y allí, el criterio técnico del artículo empieza a debilitarse. Me explico. La perforación horizontal es una de las tantas técnicas de perforación de pozos que actualmente se usan en la industria de hidrocarburos. De hecho, es ampliamente usada en varias partes del mundo con buenos resultados, justamente resolviendo el problema de acceder a una zona de interés (con depósitos de hidrocarburos de valor comercial, me refiero) desde un punto en la superficie que no genere mayores impactos ambientales o sociales.

La perforación horizontal ha revolucionado la industria de los hidrocarburos, permitiendo acceder a recursos no convencionales que antes eran inaccesibles o no rentables. Su capacidad para aumentar la producción, extender la vida útil de los yacimientos y reducir el impacto ambiental la convierte en una tecnología clave para satisfacer la creciente demanda mundial de energía.

Sin embargo, la perforación horizontal tiene requerimientos especiales y estrictos que no se cumplen en la mayoría de los yacimientos del Perú. La perforación horizontal es una técnica compleja que requiere un conocimiento profundo de la geología del subsuelo y la aplicación de tecnologías especializadas. La información geológica, obtenida a través de métodos geofísicos como la sísmica 3D y los registros de pozos, es fundamental para planificar la trayectoria del pozo, seleccionar el equipo adecuado y garantizar la eficiencia de la extracción.

De acuerdo al geólogo senior, Enrique Ramirez, quien ha estado a cargo de procesos de exploración de hidrocarburos en Venezuela y Perú, los retos a enfrentar para una perforación horizontal son mayúsculos.

“La perforación direccional es una técnica común en Venezuela, especialmente en campos donde la propiedad privada limita la ubicación de las plataformas de perforación. Esta técnica permite perforar horizontalmente a través de estratos delgados de yacimientos, como los que se encuentran en la Faja del Orinoco, donde los yacimientos tienen un espesor de sólo 40 a 50 cm. Así, se aumenta la superficie de contacto con el yacimiento, lo que permite una mayor producción de petróleo.” indica Ramírez.
La perforación direccional en la industria petrolera se realiza para la producción, no para la exploración. Este proceso requiere un conocimiento profundo del yacimiento, obtenido a través de una gran cantidad de información sísmica del subsuelo y la perforación de pozos de exploración y producción. Se necesita un modelo detallado del yacimiento para poder perforar horizontalmente dentro de él.

El yacimiento Candamo, al que hace referencia el ingeniero Benavides se halla a alrededor de los 12,800 pies de profundidad, es decir, aproximadamente a 3900 metros de profundidad, casi 4 kilómetros debajo de la superficie. Aun cuando fue descubierto a finales de los 90, no fue desarrollado por una serie de motivos tanto económicos como ambientales. Entre los económicos estaba justamente la necesidad de una intensa campaña de exploración y desarrollo que permitiera conocer la geología de la zona, a un nivel de detalle que aún hoy sería muy largo y costoso alcanzar. Ramírez, explica mejor este punto:

“La perforación direccional en la industria petrolera se realiza para la producción, no para la exploración. Este proceso requiere un conocimiento profundo del yacimiento, obtenido a través de una gran cantidad de información sísmica del subsuelo y la perforación de pozos de exploración y producción. Se necesita un modelo detallado del yacimiento para poder perforar horizontalmente dentro de él. Para llegar a este punto, se debe haber explorado el yacimiento, tenido éxito en la exploración, avanzado en la perforación para delimitar el yacimiento, perforado pozos de avanzada y de producción, y tener producción comercial. Esto implica también que se tiene un permiso de las autoridades para producir y comercializar”.

Ramírez, geólogo con décadas de experiencia de campo y gerenciando operaciones, finaliza indicando que “se debe tener una buena densidad de pozos y una gran cantidad de información sísmica del subsuelo que permita armar un modelo con mucho detalle para poder perforar direccionalmente y navegar dentro del yacimiento de manera horizontal”.

Lo que la bibliografía y los especialistas señalan es que “perforar horizontalmente” por supuesto que es posible, pero bajo condiciones que nuestro conocimiento sobre el yacimiento Candamo no cumple.

La mencion del ingeniero benavides sobre candamo. fuente: el comercio

Nestor Chigne, geólogo peruano con más de 40 años de experiencia explorando y desarrollando pozos petroleros en la Amazonía, coincide con Ramírez. “Por lo leído, el Sr. Benavides sabe poco sobre perforación exploratoria, y en el caso de Candamo es evidente. Recuerdo que Hunt Oil perforó un pozo vertical en esa región, por allá creo en 2015 y no llegó ni siquiera cerca al objetivo abandonando el pozo por problemas mecánicos. Fueron 150 millones de dólares que no resolvieron el problema de la compleja geología local... La tecnología de perforación horizontal se aplica para pozos no muy profundos. Este no es el caso, tratándose de exploración gasífera y peor aún en la selva.”

Imagínese tratar de ensartar un hilo en el ojo de una aguja.¿Se imagina intentarlo con los ojos vendados, en una habitación en completa oscuridad y guiado solamente por la percepción de donde se ubican sus manos?

Chigne asegura que Benavides plantea la perforación horizontal, por el hecho de que Candamo está en un área protegida. Es decir, plantea ubicar el taladro fuera del área protegida para alcanzar el objetivo de una estructura prospectiva dentro del área protegida. Eso de por sí ya es una muy seria limitación, además de las múltiples interrogantes que habría partiendo de la distancia del taladro en superficie hasta el objetivo en subsuelo, etc.”

Y los especialistas lo dicen con claridad. Imagínese tratar de ensartar un hilo en el ojo de una aguja. Seguramente alguno podrá hacerlo en los primeros intentos. Pero ¿se imagina intentarlo con los ojos vendados, en una habitación en completa oscuridad y guiado solamente por la percepción de donde se ubican sus manos?

Perforar un pozo direccional sin un conocimiento detallado del subsuelo implica un reto así de difícil. Quien asegure lo contrario, o no conoce de la industria petrolera o está ocultando todo el esfuerzo de exploración previa, indispensable para el éxito de una exploración de este tipo.

Llama la atención, sí, que el ingeniero Benavides opine de manera ligera sobre una disciplina que evidentemente no maneja y que sugiera tomar acciones potencialmente destructivas sobre uno de nuestros activos naturales más importantes.