Lo que tantas veces se había anunciado ocurrió en Ucayali. Ante la renuencia de la Dirección Regional de Agricultura para darle fin a las disputas entre la Colonia Cristiana Menonita de Masisea y la Comunidad Nativa Caimito, los indígenas decidieron hacer justicia por su propia mano. 

El 19 de julio, pobladores Shipibo Conibo de la comunidad Nativa Caimito expulsaron a los miembros de la colonia menonita de Masisea, que desde el 2017 vienen ocupando y deforestando ilegalmente los bosques del distrito.

carroza menonita abandonada tras la expulsion en masisea

La comunidad venía reclamando judicialmente y ante las autoridades agrarias de ucayali el desalojo de los miembros de la secta menonita, quienes invadieron tierras comunales de Caimito, Buenos Aires y Nueva Dinamarca, todas comunidades shipibo conibo, bajo un esquema de tráfico de tierras ampliamente documentado. 

Cansados de años de gestiones infructuosas, la Guardia Indígena de Caimito decidió expulsar a los menonitas, quienes desde diciembre del 2023 tienen una orden judicial para dejar de deforestar en los bosques de Masisea. Sin embargo, la colonia continuó con la deforestación incumpliendo con la justicia peruana.

La versión de los menonitas es que las tierras que estaban ocupando tenían certificados de posesión entregados por la Dirección Regional de Agricultura y que no pertenecen de ninguna forma a la Comunidad Nativa Caimito. Un video publicado por la web La Voz Ucayalina muestra una reunión en la que los menonitas muestran un supuesto documento con el que acreditan pagos privados hechos hacia autoridades comunales para que desistan de la denuncia contra los menonitas.


Por su parte, William Barbarán, comunicador indígena, publicó el documento en sus redes sociales, donde se advierte que es un recibo por 12,000 soles, firmado supuestamente por Abner Ancón, presidente de Caimito. Esta autoridad ha salido a desmentir los hechos, la falsificación de su firma y el inicio de acciones legales contra los menonitas por difamación.

Los delitos cometidos por los menonitas en el Perú incluyen deforestación y el cambio de uso de la tierra sin contar con los permisos pertinentes. Además, están siendo investigados por usurpación y se les vincula al tráfico de tierras.

Los menonitas de la antigua colonia, como también se les conoce, son una rama sumamente ortodoxa de los grupos menonitas mundiales y son acusados de delitos ambientales en casi todos los países donde se han establecido. Estos delitos son deforestación, usurpación de tierras, destrucción de cuerpos de agua, contaminación de aguas, entre otros.