Un nuevo asesinato vinculado a conflictos territoriales ocurrió este sábado 13 de marzo en la selva central de Junín. El cuerpo de Estela Casanto Mauricio, de 55 años, fue hallado a unos 2 km de su casa, la Comunidad Nativa Shankivironi, según informó Miqueas Sanchoma, líder asháninka y miembro de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central (Ceconsec).

Casanto y otros comuneros habían denunciado que estaban siendo amenazados por mestizos que se habían ubicado dentro de sus tierras comunales, reclamando propiedad sobre ellas, manifestando que la habían comprado a comuneros indígenas.

Según Sanchoma, Estela Casanto había reclamado en varias oportunidades por la usurpación de las tierras por parte de pobladores de la localidad de Pichanaki, cercana a Shankivironi, en el valle del río Perené, a poco más de una hora de la capital de la provincia de Chanchamayo, La Merced.

El cuerpo de Casanto fue hallado oculto en una pequeña cueva, con señas de violencia. Los vecinos de la comunera asesinada sospecharon que algo le había ocurrido cuando no la vieron por la mañana y emprendieron su búsqueda, hallando una piedra ensangrentada en un camino cerca de su casa.

"Los comuneros hallaron la piedra con sangre y empezaron a buscarla. Parece que le dieron con la piedra en la cabeza", indicó Miqueas Sanchoma. Al momento se espera el informe de la necropsia.

Voceros de Ceconsec han manifestado que tomarán medidas contra quienes amenacen y ataquen a los comuneros indígenas y que movilizarán a los comités de autodefensa de la selva central para frenar los abusos de los invasores de tierras. Para ello, han convocado para el domingo 14 una reunión en la que se planificarán las acciones necesarias.