Publican Lecciones Aprendidas del Mapeo Participativo del COVID 19 en Ucayali
La iniciativa, única en el Perú, congregó los esfuerzos de organizaciones indígenas, líderes comunales, voluntarios, ONG y personal de salud.
La Asociación ProPurús acaba de publicar el documento “La experiencia del mapeo participativo del COVID en Comunidades Nativas de Ucayali”, en el que se expone de manera detallada las circunstancias y condiciones en las que las autoridades de salud de Ucayali enfrentaron la pandemia.
El documento señala los principales aprendizajes del proceso de mapeo participativo y analiza algunos de los problemas de la respuesta oficial ante la pandemia en Ucayali, haciendo énfasis en los primeros meses de respuesta. Representantes de ProPurús señalan que: “aun cuando el manejo fue mejorando notablemente, particularmente en la Red de Coronel Portillo, la gestión en los meses iniciales estuvo bastante lejos de lo deseado”.
En algunos de los pasajes, el documento señala que, sin una estrategia integral, la Dirección Regional de Salud de Ucayali (DIRESA Ucayali) concentró sus escasos esfuerzos y recursos en el casco urbano de la ciudad, donde evidentemente la pandemia tuvo su mayor impacto en su inicio. Sin embargo, aun con la creciente presión de los líderes indígenas, las organizaciones aliadas e incluso instancias del propio gobierno regional, la DIRESA en un primer momento no tuvo ninguna acción concreta para prevenir la expansión de la pandemia a los territorios indígenas.
Como ocurrió en casi todo el país, pero particularmente en los territorios amazónicos, las entidades de salud no contaban con el personal, medios y presupuesto para atender la emergencia, por lo que no se esperaba que pudieran desarrollar su labor de manera eficaz o eficiente. El personal operativo de las redes de salud tampoco se daba abasto para atender directamente a la población rural, ya que tampoco contaba con los medios para realizar su labor de manera eficiente.
El análisis de las cifras en el documento muestra también la carencia de criterios para disponer de un sistema de alerta temprana por parte del Estado, que le hubiera permitido reducir la presión en los establecimientos de salud, así como el hecho de que la presión mediática, y en algunos casos política, influyó notablemente en el despliegue de esfuerzos de atención de casos.
La falta de comunicación y confianza de la población indígena hacia el personal de salud es un factor poco comentado, pero que en la experiencia del mapeo independiente ha sido relevante. Durante los primeros meses de trabajo, el equipo de ProPurús recibió reportes de casos que no pudieron ser corroborados por la renuencia de presidentes o jefes comunales para corroborar la información.
El principal motivo de esta renuencia fue el profundo temor de los comuneros a ser identificados como casos COVID y ser trasladados a los hospitales de Pucallpa. Aun cuando puede sonar incongruente, necesitar atención y negarse a obtenerla, historias similares se han dado en Lima, Iquitos y Pucallpa, donde la población, asumió que acercarse a los hospitales era infectarse y ser internado para morir solo, sin contacto con sus familiares, era impensable.
La situación no era para menos. Hospitales abarrotados de gente, con pacientes agonizando en las entradas, en motocars o tendidos en la calle, eran la constante en las noticias y en el imaginario popular. Para ciudadanos indígenas, la idea de estar enfermo, solo, alejado de la familia y sin contacto con sus familiares es inaceptable, y contraviene todo uso, costumbre y creencia. Contando con recursos propios, como sus plantas medicinales y la atención de curanderos locales, los indígenas en muchos casos han preferido pasar la crisis en sus casas y comunidades, sin entregarse a la medicina occidental que, ante la evidencia de las muertes en Pucallpa, tampoco presentaba ninguna seguridad de sanación.
Otro de los factores que dificulta en mayor medida el mapeo participativo fue la repetición de nombres en la toponimia, y la confusión continúa en las categorías de identificación de los asentamientos indígenas. A pesar de contar con un directorio en la Base de Datos de Comunidades Nativas del Ministerio de Cultura, las entidades del sector salud y los propios indígenas reportan las localidades como comunidades nativas, aun cuando estas sean anexos, caseríos mestizos e incluso asentamientos humanos. Con esa confusión, los reportes se hacen muy imprecisos.
El mapeo independiente de casos COVID en las comunidades nativas de Ucayali tuvo la participación de la Organización Regional AIDESEP Ucayali – ORAU, y el soporte constante de la plataforma Grupo de Aliados de Ucayali, quienes en conjunto con los líderes comunales y personal de salud de las redes acopiaron información y brindaron el soporte para la divulgación periódica de mapas que alertaban de los frentes de expansión del virus en las comunidades nativas. Todo el trabajo cartográfico fue desarrollado con el apoyo del Disaster Response Program de ESRI, que facilitaron la plataforma informática ArcGis Pro para el desarrollo de las herramientas de alerta implementadas por el proyecto.
El documento completo puede ser revisado aquí y el mapa actualizado junto con las estadísticas que los sustentan pueden ser revisados en www.propurus.org
Escrito por
Periodista en constante aprendizaje. Amazonía, Pueblos Indígenas y Delitos Ambientales. @IvanBrehaut